La Batalla del Glorioso 1 de Junio, también conocida como la Batalla de Ouessant, fue una batalla naval librada entre las flotas británica y francesa durante las Guerras Revolucionarias Francesas. La batalla tuvo lugar el 1 de junio de 1794 en aguas frente a la costa de Ouessant, una pequeña isla frente a la costa de Bretaña, Francia.
La flota británica, al mando del almirante Lord Howe, estaba compuesta por 26 navíos de línea y 8 fragatas, mientras que la flota francesa, al mando del vicealmirante Louis Thomas Villaret de Joyeuse, estaba compuesta por 26 navíos de línea y 8 fragatas. La flota francesa tenía la misión de proteger un convoy de buques mercantes procedentes de las Indias Occidentales, mientras que la flota británica tenía la misión de interceptar y destruir la flota francesa.
( El 'Brunswick' y el 'Vengeur du Peuple' pintados por Nicholas Pocock (1740-1821) - Comprar Impresión
La batalla comenzó en la madrugada del 1 de junio, con las dos flotas realizando una serie de maniobras para tomar la delantera. Inicialmente, la flota francesa tuvo ventaja, ya que pudo aprovechar el viento para superar en maniobras a la flota británica y dificultarles el acercamiento para la batalla.
Sin embargo, la flota británica logró revertir la situación mediante una táctica conocida como "cruzar la T". Esta consistía en colocar a los barcos británicos en una línea perpendicular a la línea francesa, lo que les permitía disparar andanadas contra los barcos franceses sin sufrir prácticamente daños. La batalla duró varias horas, con grandes pérdidas para ambos bandos. Los franceses perdieron siete navíos de línea y dos fragatas, mientras que los británicos perdieron un navío de línea y una fragata. El convoy francés logró escapar, pero la flota francesa quedó gravemente debilitada.
(Lord Howe en la cubierta del Queen Charlotte por Mather Brown (1761–1831)
La Batalla del Glorioso 1 de Junio fue una victoria significativa para los británicos, ya que les permitió controlar los mares y consolidar su dominio sobre la flota francesa. La victoria se celebró en toda Gran Bretaña, y el almirante Howe fue aclamado como un héroe por su papel en la batalla. La batalla también marcó un punto de inflexión en las Guerras Revolucionarias Francesas, ya que demostró la superioridad de la armada británica y minó la confianza francesa en su capacidad para ganar la guerra. La victoria contribuyó a reforzar la moral británica y proporcionó un impulso muy necesario a su esfuerzo bélico.
En conclusión, la Batalla del Glorioso 1 de Junio fue una victoria decisiva para los británicos, que tuvo un impacto significativo en el resultado de las Guerras Revolucionarias Francesas. La batalla se recuerda como un testimonio del poderío y la estrategia naval británica, y continúa siendo estudiada por historiadores y estrategas militares en la actualidad.