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La Batalla Naval de Lagos se libró entre una flota británica comandada por Sir Edward Boscawen y una flota francesa al mando de Jean-François de La Clue-Sabran durante dos días en 1759, durante la Guerra de los Siete Años. Combatieron al suroeste del Golfo de Cádiz el 18 de agosto y al este del pequeño puerto portugués de Lagos, que da nombre a la batalla, el 19 de agosto.
La Clue intentaba evadir a Boscawen y llevar la flota francesa del Mediterráneo al Atlántico, evitando la batalla si era posible; tenía órdenes de zarpar hacia las Indias Occidentales. Boscawen tenía órdenes de impedir una incursión francesa en el Atlántico y de perseguirlos y combatirlos si lo hacían. Durante la tarde del 17 de agosto, la flota francesa cruzó con éxito el estrecho de Gibraltar, pero fue avistada por un barco británico poco después de entrar en el Atlántico. La flota británica se encontraba en las cercanías de Gibraltar, sometiéndose a una importante reparación. Zarpó del puerto en medio de una gran confusión, ya que la mayoría de los barcos no habían completado sus reparaciones, y muchos se retrasaron y navegaron en una segunda escuadra. Consciente de que lo perseguían, La Clue alteró su plan y cambió de rumbo; la mitad de sus barcos no lo siguieron en la oscuridad, pero los británicos sí.
Los británicos alcanzaron a los franceses el 18 y se desató un feroz combate, durante el cual varios barcos sufrieron graves daños y un buque francés fue capturado. Los británicos, que superaban ampliamente en número a los seis barcos franceses restantes, los persiguieron durante la noche del 18 al 19 de agosto, durante la cual otros dos barcos franceses lograron escapar. El 19, los restos de la flota francesa intentaron refugiarse en aguas neutrales portuguesas cerca de Lagos, pero Boscawen violó dicha neutralidad, capturando otros dos barcos franceses y destruyendo los otros dos.
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